Reunion entre amigos en el Italian Coffe

Ya sabes que a mí me gusta el buen café y no mamadas. Pero tengo un amigo que trabaja en el Italian Coffee y me contó que ahí fue la sede del encuentro entre Pachito Gurguhua y su entrañable amigo Juan Carlos “El Naricitas” Cal y Mayor.

De que pictes hablaron. De muchas cosas. Lo cagado según me relató el compa que meserea por las tardes y en las noches hace otro tipo de chambitas es que el funcionario de gobierno abrazó atingentemente a su otrora empleado y le dio, como acostumbra, buenos consejos.

Gurguha todo un “periodista moralista” que sólo ha mamado de la teta gubernamental por más de 15 años de su vida y que ha hecho un buen dinero como para pagar unos quince años de rancho que costaron más de 250 mil pesos en el Camino Real (y que a mi no me venga con la mamada que eso lo saco de su sueldito en el Diario de Chiapas holandés, porque si algo tiene la comadre Adriana es que es bien agarrada la cabrona) le dijo al flamante, pero flamante, Secretario de Turismo:
(Palabras más, palabras menos)
-Juan, lo que pasa es que tu eres un político de altura. Aguantas los chingadazos. Hay otros que no aguantan nada.
-Te voy a dar otros datitos para ver si ahora sí repican
-Si cabrón, pero también quiero algo de paguita.

La conversación se prolongó. No más que los alabos de uno a otro. Hasta un pinche homofóbico que estaba ahí mejor pago su capuchino y prefirió irse por el asco que le dio la escena que observaba entre Francisco Gurguha y Juan Carlos Polvo y Mayor.

Pero otro cuate que esta bien enterado, me dice que yo no debo de ser tan pendejo para creerme todo lo que cuentan y que la paguita que le pedía Gurguha al Naricitas no es cosa nueva porque desde la Secretaría de Turismo le dan su chayooote a Gurguha dizque por unas fotos chingonas que cualquier estudiante de la UNACH puede tomar. Hasta hay una del Sumidero que para mi la retocó con Corel y el Juan CACA se la pagó como si fuera de oro.

Si así esta la envoltura imaginate amigo Bolonauta como estará el pinche regalote que le da Juan Carlos a Gurguha por ser su artillero consentido.