sábado, 7 de noviembre de 2009

La historia del Diario de Chiapas desde la optica de Fer Ledesma

El compa Fer Ledesma escribio en una página vecina (http://ferledesma.blogspot.com/ ) lo siguiente:

Hoy, cientos de ciudadanos chiapanecos fueron sorprendidos en la calle y en edificios publicos con la distribución gratuita de un “viejo” nuevo periódico local, de apenas 16 páginas: Diario de Chiapas la verdad impresa.

Inusual porque en el mercado local circula desde hace 37 años el Diario de Chiapas fundado por Enrique Toledo Esponda, heredado a su vez a Jorge Toledo Coutiño, y al fallecer éste, los hermanos Rogelio y Gerardo Toledo Coutiño, administran y explotan comercialmente desde el 03 de agosto de 2008, lo que origina la pugna familiar entre la esposa de Jorge Toledo, Adriana Granda Coutiño e hijas contra los hermanos Toledo.

El suceso pone al descubierto, no sólo las pugnas internas entre herederos legítimos y administradores de los bienes y patrimonio del Diario de Chiapas, sino también, la falta del registro del certificado de reserva de derechos al uso exclusivo al título que otorga el Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDA) a las publicaciones, algo que el citado diario había obviado.

No así, la mayoría de los medios locales que circulan en la capital Tuxtla Gutiérrez cuentan con el certificado autorizado por el INDA.

Es decir, los actuales directivos Toledo Coutiño no tenían el certificado para usar comercialmente y explotar el nombre exclusivo del diario, lo que dio origen una batalla legal entre Granda Coutiño y los hermanos Toledo Coutiño, por tener el derecho al uso del título “Diario de Chiapas la verdad impresa” e incluso existe otra disputa por los bienes inmuebles de la empresa periodística, considerados en un expediente de tipo penal de la averiguación previa FAR/026/06, y que motivó que los hermanos Toledo Coutiño promovieran un juicio de amparo ante un juzgado de distrito para impedir la detención de Rogelio Toledo.

A la muerte de Jorge Toledo, desde 2008 Adriana Granda Coutiño promovió ante el INDA el certificado del uso exclusivo del título “Diario de Chiapas la verdad impresa”, mismo que después de estudios técnicos y lógicos se concedió el privilegio el 09 de enero de 2009.

Por su parte, los Toledo Coutiño – avisados de las maniobras legales de su cuñada- llegaron cinco días tarde a las oficinas del INDA vía apoderado legal, es decir el 14 de enero, para promover el uso exclusivo del mismo título, pero con la diferencia de poner una coma al título: Diario de Chiapas, la verdad impresa.

El resolutivo del INDA era inevitable pues en las consideraciones gramaticales y fonéticas, ambos títulos son idénticos , razón por la cual se negó el derecho de otorgar a los Toledo el uso del título “Diario de Chiapas, la verdad impresa”.

No obstante, los Toledo Coutiño podrían invocar al artículo 183 Fracción III de la Ley Federal De Derecho de Autor vigente que establece que, las reservas de derechos serán nulas cuando “se demuestre tener un mejor derecho por un uso anterior, constante e ininterrumpido en México,a la fecha del otorgamiento de la reserva”, cosa que podrían acreditar en los últimos años.

Por eso, la batalla del resolutivo a favor de Adriana Granda Coutiño si bien es un triunfo legal tendría que traducirse también en el plano material, es decir, publicar el diario motivo del uso exclusivo para legitimarse y para contrarrestar presencia al Diario de Chiapas de los Toledo.

El nuevo Diario de Chiapas para diferenciarlo de otra manera dirigida por Esther Adriana Granda Coutiño, en su edición 001 que empezó a circular hoy, titula su primera plana “Ganó la legalidad” con una inserción de la copia de la expedición del Certificado de Reserva de Derechos al Uso Exclusivo otorgado por el INDA con fecha 02 de julio del 2009 firmado por el director de Reservas de Derechos, Rogelio Rivera Lizárrraga. Pero lo interesante viene en la siguiente página, en la tres, con el título: “Avales del delito” con una serie de declaraciones de funcionarios públicos como el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Juan Gabriel Coutiño; del director del Instituto de Comunicación Social Miguel Ángel Osio Trejo; del Diputado Federal Sami David; del Dirigente del PAN, Carlos Palomeque Archila y del director de comunicación de la alcaldía capitalina, Rosemberg Ovilla, quienes responden de manera complaciente con argumentaciones como: “Me dí un tiempo para celebrar con los dueños” “Me dá gusto que estos personajes que hoy hacen periodismo encabecen a un grupo de profesionales”. “Me da gusto que esté al frente del diario mi amigo. Es uno de los periódicos que más aceptación tienen en la ciudadanía” , etc.

Así, el nuevo Diario de Chiapas trata de exhibir, no sólo a los hermanos Toledo Coutiño, sino también a la clase política que, si bien conoce las pugnas legales internas, desconocía los resolutivos del INDA, avalando aparentemente la ilegalidad del Diario de Chiapas de los Toledo. Destruir los lazos políticos del viejo Diario de Chiapas es clave para recién salido Diario de Chiapas.

Más allá de los asuntos legales y de los tribunales, el nuevo Diario de Chiapas si bien ostenta el certificado de uso exclusivo, tiene el reto de construir alianzas en el sector mediático para desplazar al viejo Diario de Chiapas y consolidarse realmente como alternativa del periodismo local y superar la imagen de un periodismo que ha privilegiado los intereses de la clase política, sobre todo, con el gobernador de cada sexenio. O en su caso, el viejo Diario de Chiapas tiene la oportunidad de renovarse y construir un nuevo diario, dejando así en el pasado, un modelo de periodismo caduco en nuestros

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